viernes, 7 de marzo de 2008

Hagamos un trato...



Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted

es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.



Mario Benedetti





Cruciatus

1 comentario:

Unknown dijo...

...para mi los tratos, compañero, salen sobrando porque en cuestiones de contar con alguien no son necesario.

Sencillamente, porque sólo se necesita esa mirada cruzada con sentimiento, claro está que un trato para algun@s es tan importante como decir un te quiero.

Pero esos te quieros son tan condenantes cuando algo se nos sale de las mano o simplemente te quedas varad@ en medio de la nada y no logras alcanzar.

Ya que la materia se vuelve tan necesaria para el humano, olvidando por completo esos espíritus que te acompañan cuando caminas y rompes-construyendo esa miseria que sigue pegada a la realidad.

Y te escabulles una y otra vez, pero eres permanente, tan permanente que algunos no lo consigues pero creo que ese no es nuestro caso, porque el trato es tan vano...como nos número contando hasta más de dos.

Así que lo ya entendido no es necesario firmarlo, ni con escupidas ni aruños, sólo están alli, seguros como un ropeolas en medio de pleno Tzunami...